Con la tranquilidad del objetivo alcanzado, aunque fuera por la instancia de los cobros desde el punto penal, Giovanni Hernández se mostró más que contento por haber eliminado a Montevideo Wanderers y avanzar a cuartos de final de la Copa Sudamericana.

“Es la satisfacción de haber pasado a otra ronda, es una motivación extra. El equipo siempre ha querido dar lo mejor. En el primer tiempo tuvimos tres opciones para ganar y en el segundo dos opciones. Ya los penales son una lotería, que sea lo Dios quiera y fue para nosotros. Para mejor la definición y miraré los videos para corregir”, explicó.

Hernández siguió valorando el trabajo de su grupo, en la primera experiencia de este como entrenador a nivel internacional.

“Es la primera vez que Dios me da la oportunidad de estar en un torneo internacional como técnico. Los entrenadores ven las virtudes y falencias del contrario. Ellos nunca llegaron al arco de nosotros y me daba pena perder, debíamos pasar sin ningún problema”.

Explicó que no bajó los brazos ni en el momento más complicado, cuando se perdía la definición por tiros penales.

“La fe está intacta, sean los momentos que sean. Lo importante es tener a Dios en el corazón. Gracias a Dios pasamos la ronda en la instancia de penales, pero los muchachos dimos lo mejor”.

Sin embargo no restó importancia al tema de los partidos sin ganar.

“Cuando ganas tomas aire, pero no hemos podido sacar tres puntos. Pero en cada partido hemos tenido opciones de gol y hemos dilapidado. Hoy una obligación la rotación por amarillas, lesiones y rojas. Seguimos pegados de tres torneo y tenemos la esperanza en la Liga”.

Por último, hizo un llamado a todos los hinchas.

“Hoy ver el estadio vacío le da tristeza a uno. Me encantaría que el estadio estuviera más lleno. Cuando uno ama la camiseta cambia y dice que va a acompañar a sus jugadores. Uno agradece a la gente que vino. En la serie que viene me gustaría un estadio lleno, pero cada quien tendrá su forma de pensar”, cerró.